La voz revela el tiempo.
Con motivo de la Presidencia italiana de la Unión Europea, se presenta la exposición de Studio Azzurro, Revelaciones Mediterráneo. La voz revela el tiempo.
Ligada a una nueva etapa del proyecto relativo al Mediterráneo, que Studio Azzurro empezó en el año 2000, la exposición se compone de varias secciones: una sección del proyecto, que muestra cómo se ha ido formando la idea a través del dibujo y su concretización mediante las grabaciones en vídeo y la postproducción; una sección dedicada a la documentación poética de las expresiones artesanales que caracterizan la tierra manchega; y finalmente una sala con la instalación interactiva en dos partes. Dos escenarios interactivos para muros sensibles y voces. La instalación está dedicada al disputado territorio de la Mancha, por esto se configura sobre dos paredes que se enfrentan. Los dos muros, aparentemente inaccesibles, son sensibles al gesto del visitante: su mano, tocando y desplazando estos muros, encuentra un pasaje que lo conduce al interior de la arquitectura. La escena cambia y la exploración que se produce se coloca en una dimensión suspendida entre el recuerdo de un viaje y el sueño de un mapa. Emergen así las voces que se han ido cruzando y sucediendo a lo largo de los siglos. En diferentes idiomas, cuentan una misma historia pasándose las palabras. Al final de este paseo ensoñador, se presenta un nuevo escenario donde quienes se mueven con solo la luz y el viento. Luego, una nueva muralla a la que acercarse y tocar.
Entre las dos paredes de proyección, en el centro de la sala, un trípode. Iluminado, alto y sutil como un faro, que con su voz orienta el paso y marca el tiempo atravesado por el hombre y explorado por las imágenes. Las imágenes han sido grabadas en las llanuras de La Mancha, en Azuer, Calatrava, Herrera, Tomelloso, y en los castillos de Alhambra, Belmonte, Calatrava La Vieja, Calatrava La Nueva, Consuegra, Munera, Peñarroya y Rochafrida.
Studio Azzurro traza así un posible mapa del Mediterráneo de fuerte sugestión visual y de gran poesía, a través del uso experimentado, culto y refinado, de las técnicas y de las tecnologías más actuales y sofisticadas, de los instrumentos de grabación y de reproducción más sensibles y precisos y, sobretodo, a través de una toma de conciencia inteligente y partícipe del mundo contemporáneo, en sus diferentes connotaciones de pasado y presente, de verdad e imaginación.
La exposición, encargo del Instituto Italiano de Cultura de Madrid, bajo los auspicios de la Embajada de Italia, cuenta con el patrocinio de Generali seguros y la colaboración de Lavazza.