Paolo Grassino, artista turinés, famoso por sus esculturas de fuerte impacto visual y robusta calidad táctil, nos presenta la exposición La oscuridad en la luz, una selección de obras site specific con la cual nos traslada a un ambiente con una atmósfera suspendida entre lo natural y lo artificial, donde presencias y figuras sugieren perspectivas que traicionan continuamente las expectativas. Desde hace más de veinte años sus trabajos – esculturas, instalaciones, vídeos y pinturas – se plantean el objetivo de describir la condición existencial del hombre y de interpretar los fantasmas de la historia a través de obras que alcanzan un alto nivel de espectacularidad, recuperando al mismo tiempo la manualidad a la hora de trabajar con goma sintética, madera, poliestireno, cera y con técnicas más avanzadas como las fusiones en aluminio y moldes de cemento. El interés de Grassino se concentra en el diálogo entre la figura humana o animal con el objeto artificial, evidenciando los cambios que sufre el cuerpo natural a la hora de encontrarse con «cuerpos» extraños y cómo, a través de estas uniones, las entidades se convierten en un cuerpo único e inseparable. Así los seres humanos, los perros, los objetos se convierten en escenarios fascinantes de unos viajes oníricos, en una dimensión surrealista sin espacio y sin tiempo.